Imaginen que despiertan una mañana y, sin darse cuenta, están volando por su cuarto o viendo a través de las paredes, leyendo la mente de sus padres o inclusive, teletransportándose a cualquier parte del planeta. Seguramente con este poder nunca llegarían tarde a ningún lado… salvo los que se quedan viendo animes durante la madrugada. […]
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