Para poder responder esta pregunta debemos viajar hasta los años 60, pues el origen de esta palabra está dado por la contracción del apellido de un personaje de la serie Tetsujin 28-gou mejor conocida como Gigantor. Aunque quizás esto no se ha confirmado esto al 100%, muchos afirman que Shotaro Kaneda es el nombre que dio origen a este movimiento, pues entre su forma física y su ternura bishounen fue como el punto perfecto para complementar esta palabra que luego llegaría a englobar a un grupo de chicos con estas mismas características.

Esta serie está basada en el afamado manga de finales de los años ’50, la cual cuenta la historia de un robot gigante fabricado por el Dr. Kaneda para combatir a los aliados durante la segunda guerra mundial, pero antes de poder sacar su proyecto a flote, fue atacado y asesinado por el enemigo. Años más tarde el enemigo consigue dos de los modelos previos del robot y empiezan a usarlo para cometer sus fechorías, pero en un giro de inteligencia y perspicacia Shotaro Kaneda logra adelantarse a ellos descubriendo y reactivando a Gigantor para poder darles batalla. Durante la serie Shoutarou deberá ingeniársela para poder hacer frente a más de un enemigo que estará interesado en este valioso invento tecnológico creado por su padre. Pues como bien lo dijimos, esta serie es bastante vieja, pero si la analizamos un poco y vemos a nuestro pequeño prota de cerca, veremos que cuenta con muchas de las actitudes y características de un chico shota, pues empezando por el hecho de que solo tiene 12 años de edad, edad promedio en la que suelen encontrarse los protagonistas shotacones, cuenta con un cuerpo que aunque tenga un carácter muy valeroso, se ve bastante frágil, de baja estatura y de ojos muy expresivos.

Algo muy característico de este género de anime definitivamente será que todos sus personajes protagonistas, o que por lo menos los personajes que a pesar de que no ser protagonistas, ya que el tema del anime pueda ser otro, siempre contarán con unas características de dibujo muy particulares. Principalmente es que serán personajes que suelen ser muy tiernos y a los que provocará apapachar sin razón aparente, y esto es debido a que su suave estilo a la hora de dibujarlos los hace atractivos a la vista y despiertan nuestro lado más cariñoso. También tendrán una actitud por lo general muy jovial o infantil, que aunque a veces no sean precisamente los personajes más eufóricos del anime, porque tengan un carácter un poco ácido y seco, siempre rayaran en la inmadurez o en lo malcriado tal y como lo haría un niño pequeño. Finalmente cabe destacar un factor muy importante, y no es precisamente el hecho de que su cuerpo siempre suele verse más pequeño que el de los demás personajes, o significativamente más joven que otros que pudieran estar en su mismo nivel de edad. Este factor es que sus ojos siempre estarán llenos de un brillo de inocencia muy particular que también vendrá complementado en que serán un poco más afeminados en el estilo de dibujo, que los ojos del resto de sus compañeros masculinos en la serie.

Para la primavera del 2006 llegó esta colorida y dulce comedia romántica escolar, que cuenta la historia de Haruhi Fujioka una estudiante becada en la prestigiosa Secundaria Ouran, quien pronto descubrirá que su exquisita torpeza al entrar al salón de música y romper una invaluable vasija, le abrirá camino en un tortuoso pero muy divertido camino dentro del Host Club de esta secundaria, donde compartirá con un grupo muy particular de estudiantes. Si aún no has visto esta serie, seguro te preguntaras ¿si la serie es sobre una chica no debería ser un lolicon? ¿Qué hace esta serie en aquí?, pero sí en cambio ya viste esta serie, sabrás perfectamente porque ha llegado hasta aquí. Pues Ouran Host Club encierra a un personaje muy particular que es el ejemplo perfecto del estilo de dibujo que acabamos de describir. Su nombre es Mitsukuni Haninozuka mejor conocido como Honey-Senpai, y es un chico que a pesar de ir en el tercer año de la academia y tener 17 años de edad, tiene una apariencia de un niño mucho menor que su edad real, al punto tal que es el Loli-shota del host club, al cual le encantará que lo consientan y le den dulces en cantidad masiva, pues se demuestra como un verdadero amante de los pasteles y los dulces. Lleva consigo siempre un conejito, al cual cuida y cela con su vida, tanto que puede ponerse realmente furioso si alguien se mete con él. Posee una energía insuperable, quizás por el gran consumo de dulces, y siempre tratará a los demás de sempai y chan, lo que en conjunto con su vocecita tan chillona y dulce te harán creer enormemente que hablas con un niño pequeño. Como buen representante de este puesto, es obvio pensar que tendrá un acompañante que es más grande y obviamente más serio que él, y este es Takashi Morinozuka, a quien le diremos Mori-Senpai. Mori es un gran amigo y protector de Honey, al punto de que es capaz de dar su vida por el pequeño rubio, siempre busca las maneras de hacerlo feliz y aunque su carácter es muy seco y serio, se mostrará bondadoso al estar con Honey-Senpai. Pero hemos de dejar una pequeña advertencia, no dejes que la dulzura de Honey-Senpai te engañe pues a pesar de ser muy pequeño y tierno, es también un arma mortal de las artes marciales.

Definitivamente este podría ser el punto más difícil de aclarar, pues aunque en muchas series, si bien es cierto que los elementos se prestan y hacen alusión a una relación amorosa entre dos personas cuyas edades son bastante distantes, en muchas otras es simplemente una amistad muy intensa y de años donde pueden llegar a desarrollar un afecto muy íntimo y puro entre los dos chicos. Tal es el caso antes mencionado de Mori-senpai y Honey-senpai, quienes a pesar de que las fans tanto del host club de la serie como las televidentes, esperan o desean que tenga una relación amorosa, esto no pasarán, porque simplemente son amigos donde el afecto mutuo existe y se ven como hermanos y nadas más. Pero si existen otras series donde las fujoshis y los fudanshis podrán ser felices, pues el amor es real, o por lo menos eso nos hace creer los escritores. Pues aunque en muchos lados puede ser mal visto el hecho de que un chico salga con otro, en especial cuando la diferencia de edad es tan marcada, el caso de los shotacon es que en mucho de los casos la edad no es tan grande pues es simple apariencia de niños que no coincide con la edad. Pero estemos claros, a más de uno de nosotros nos ha pasado por la cabeza que es algo adorable ver estas parejas, en especial cuando el mayor dice que puede esperar por el menor para que todo vaya mejor, tal como es el caso del ejemplo de esta sección.

Obviamente esta es una serie que fue muy esperada por los amantes del Shonen Ai y el Yaoi, desde la emisión de su manga en octubre de 2009 hasta la actualidad. Super Lovers trata sobre la vida de Ren y Haru Kaidou, quienes a pesar de compartir el mismo apellido no son hermanos de sangre, pues Ren es el hermanito menor de Haru, que fue adoptado por la afamada escritora Haruko, quien solo da una simple orden a Haru y es que busque la manera de civilizar al revoltoso y salvaje de Ren, cosa que no será tan fácil, pero creará un lazo único entre los hermanos que muchas veces los pondrá en situaciones realmente comprometedoras y divertidas. Ren sin lugar a dudas es un shota muy adorable y testarudo, pues su agrio carácter es algo que sin duda será algo difícil de llevar para los demás, pero sin embargo Haru logra tocar el rústico corazón del pequeño salvaje, haciendo que desarrolle un conjunto de sentimientos que sin dar lugar a duda alguna, nos hacen entender que entre ellos hay algo más que un simple sentimiento de hermandad. Estos sentimientos son mucho más notorios en el manga, pero aun así el anime no queda para nada atrás, pues no solo serán las veces que Ren duerme con Haru lo que nos hace llegar a esta conclusión, sino los besos y los pensamientos que llegan a tener el uno con el otro, en los que se nota que más que un simple bromance hay algo más contundente entre ellos dos, que aunque sabemos que es incorrecto no le quita lo adorable, pues muchas veces las cosas prohibidas son las más anheladas por el corazón.